Domingo de Ramos:
Un sol moderado, Cali comienza a desocuparse. El bárbaro
urbano que viaja en busca de sosiego; en esta ciudad vacía los templos son visitados
por las gentes más sedentarias, se trata de encontrar nuevos sentidos en viejos
caminos, en hacer que el ritual de siempre funcione como el oráculo que deshoja
destinos, amarra angustias y augurios de infortunio. La comunidad cerrada de
antes, ahora vive dramáticamente su apertura. La fe se ha vuelto un tanto frágil
y dispersa, se enclava en diversos objetos espirituales, no hay sol que acune
estas existencias, no hay lunas que arrunchen estas indigencias sentimentales. En
el zapping televisivo hay una gran lucha entre mensajes católicos, iglesias
protestantes y cristianas, con los muñequitos de origen japonés, las tele-ventas
y los enlatados gringos, ¿Cómo alguien con el televisor prendido podrá tener
paz?
En fin, las mayorías prefieren irse por las ramas y no por
los ramos, tomar las de Villadiego, esconderse de culebras y leones, dejar de
ser tigres y anguilas para dejarse pastorear por un momento; que te cuiden las niñeras del turismo, de los
hoteles, de las aerolíneas; que te guarde la policía vial en las carreteras
nacionales, que te escondan los ríos, las playas y las montañas; que la casita arquetípica
campesina te deje ver la distancia con tus antepasados recientes; que el libro
olvidado te saque de la resaca semanal y del marzo que de ordinario te acosa y
te lastima. Total es tiempo de reflexión, o sea de arrepentimiento, ósea de
pensar en las embarradas ósea de disculparse, ósea de renovar las fuerzas para
que el resto del año no sea el despeñadero que promete.
Dirán que soy pesimista; pero no, todos sabemos que al final
esperamos la resurrección, todos celebramos que antier gano Colombia en las
eliminatorias a Brasil, todos esperamos que en la Habana los señores de la
guerra y los de los negocios en el país, se pongan de acuerdo para dejar de
matar; - bueno por lo menos unos de los que matan tiene la intención-; todos esperamos que el stress económico
internacional disminuya y no llegue a América Latina; todos esperamos que algunos
alcaldes tomen el ejemplo de Benedicto y dejen de bloquear a nuestras ciudades
con sus desmemoriadas decisiones, todos esperamos que la reforma a la salud por
lo menos cambie el sentido de las colas que hacemos en las IPS para que nos
atiendan, todos esperamos que terminen la doble calzada a Buenaventura y que en
Cali el gobierno de turno diga cuándo es que va a desbloquear la Simón Bolívar,
la Autopista y hasta la calle primera, ehh; pero, no nos pongamos inamenos, es
domingo de ramos y se requiere tener paciencia y predisposición para
reflexionar y renovar el camino después de la semana de pasión.
Pido perdón por las cosas que he hecho y que he dejado de
hacer, por ejemplo por no visitar a los amig@s, esta semana tampoco lo hare; pero si realizare un acto sublime, voy a darle
descanso a Caracol y a RCN, a la revista Semana y al periódico el País, me
libero de sus reducciones y de sus exageraciones, les perdono a sus dueños y a
sus periodistas y anunciantes toda la pestilencia de sus intenciones y manipulaciones,
perdono que mantienen y justifican la injusticia y la violencia, y que ayudan a
que el país vaya tan mal. En fin voy a reencontrarme con Sábato, con Rodolfo Kusch
y con Guimaraes rosas.
Y vos ¿qué vas a hacer?